SURF CITY
Preguntes a quien preguntes todo el mundo te referirá la playa El Tunco como la capital del surf en El Salvador. Una playa que debe su nombre a la inmensa roca, semi sumergida en el mar, que en alguna época remota sugería la forma de un tunco o cerdo en salvadoreño.
Con el paso de los años, El Tunco se ha convertido en un microcosmos donde se respira un ambiente cosmopolita, abunda la diversión y la onda “chiva”. Un destino de peregrinación obligado para el surfista internacional y para quienes buscan sumergirse en la bohemia y el desenfado de la cultura surf.
Cómo llegar
Desde San Salvador, toma la carretera al puerto de La Libertad, luego el bypass Camino a Surf City, y sigue al occidente por la carretera Litoral, hasta el kilómetro 43. Un arco de madera indica que has llegado a una de las capitales mundiales del surf.
La playa El Tunco (una palabra muy salvadoreña para referirse a los cerdos), es el destino más emblemático del surf en El Salvador.
Su nombre se debe a una inmensa roca, semi sumergida en su playa, que en alguna época remota, sugería la forma de este simpático animal.
Visitado semanalmente por cientos de turistas locales y extranjeros, el que allá por los años setentas y ochentas fue un pequeño caserío, al lado de un tranquilo estero; se ha convertido en un punto de peregrinación obligado para el surfista internacional y de quienes buscan sumergirse en la bohemia y el desenfado de la cultura surf.
Ubicado a solo 7 kilómetros al occidente del puerto de La Libertad, El Tunco es un microcosmos donde se respira un ambiente cosmopolita, abunda la diversión y la onda “chiva”, como se dice localmente para expresar algo buenísimo.
El cariño, familiaridad, y espíritu de servicio de su gente, son como la cereza en el pastel.
Esta comunidad surfera ofrece todo lo imaginable para un viaje espectacular.
Alojamientos modestos para mochileros, y también para quienes desean algo mucho más exclusivo y privado.
Comida de todos los aromas y sabores, desde las típicas pupusas y pastelitos salvadoreños, que se cocinan y venden en plena calle, a comida casera, elaborados platillos marinos, cocina asiática, mexicana, mediterránea, pizzas, hamburguesas, y más.
Aquí se ofrecen cervezas locales y de remotos lugares del mundo, siempre bien frías. Mientras los bares y discotecas sirven todo tipo de cocteles.
Si quieres saborear el mejor café de El Salvador, lo encuentras aquí.
Hay tiendas de conveniencia y pequeñas farmacias.
Agencias de viaje arreglan tu movilización de regreso a casa o tu próximo destino.
También puedes abordar microbuses que recorren toda Centroamérica.
Hay estacionamientos para que dejes tu automóvil.
Pero sobre todo, la vibra surf está en el ADN de este lugar.
Surfistas locales, de cabellos largos, piel bronceada y sonrisa perenne, se mezclan con todas las razas imaginables, que llegan a esta meca con olor a mar y cera.
Pequeñas tiendas te proveen de equipo, vestimenta y accesorios de surf.
Hay puestos de artesanías, para que te lleves un recuerdo de El Salvador, y otras formas de arte callejero.
Abundan los locales donde rentan tablas de surf, mientras instructores te ofrecen una iniciación en las cálidas olas.
En El Tunco puedes alquilar una bicicleta, una scooter o un automóvil, y si lo prefieres, no faltan conductores que te llevarán a donde tu quieras, y luego te devolverán seguro a tu alojamiento.
Por ser una especie de centro de conexión en la zona, El Tunco puede ser tu punto de organización y partida para incontables tours de aventuras, citadinos, gastronómicos y más.
Pro sobre todo, este es un pequeño mundo que grita surf, en su arquitectura, sus diseños, colores, murales, vestimenta, y donde se respira esa vibra de un mundo que gira lento, y que te invita a ser quien tu eres.
Si hablamos de surf, El Tunco tiene lo suyo.
La ola de mayor calidad es La Bocana. Una izquierda natural, poco común en una costa de olas derechas, que se forma por el fondo pedregoso de la desembocadura del río Grande. Es una rompiente poderosa, que aguanta con olas de hasta 10 pies de altura (3.5 metros), de labios gruesos y pesados, líneas largas y a veces tubulares. Apta solo para surfistas avanzados y expertos. Con la virtud de romper consistentemente durante casi todo el año.
A cada lado de la famosa roca, donde no puedes dejar de tomarte una fotografía, se encuentran dos secciones que lanzan olas mucho mas pequeñas y amables, adecuadas para bautizarse como surfista; pero que en días épicos también pueden mostrar que el surf en El Salvador es de clase mundial.
Si quieres visitar El Tunco desde San Salvador, toma la carretera al puerto de La Libertad, luego el bypass Camino a Surf City, y sigue al occidente por la carretera Litoral, hasta el kilómetro 43, donde veras el arco de madera que te indica que has llegado al famoso lugar.